¿En qué consiste el procedimiento?

La angioplastia es un procedimiento mínimamente invasivo que no requiere cirugía abierta. Se realiza en un hospital, generalmente bajo anestesia local y sedación ligera.

• Acceso vascular: Se introduce un catéter (un tubo delgado y flexible) en una arteria, usualmente en la ingle. 
• Guía e imágenes: Con la ayuda de rayos X y un medio de contraste, el médico guía el catéter hasta el punto de obstrucción. 
• Inflado del balón: Una vez allí, se infla un pequeño balón en la punta del catéter para ensanchar la arteria bloqueada.
•  Colocación de stent (si es necesario): En algunos casos, se coloca un stent (malla metálica) para mantener la arteria abierta y evitar que se vuelva a cerrar.
• Finalización: El catéter se retira y se aplica presión para evitar el sangrado.

El procedimiento suele durar entre 1 y 2 horas, y la mayoría de los pacientes pueden irse a casa el mismo día o al día siguiente.

¿Qué Resultados Se Pueden Esperar?

La angioplastia periférica puede mejorar significativamente los síntomas y la calidad de vida, pero no es una cura definitiva. Si no se controlan los factores de riesgo como la diabetes, hipertensión, colesterol alto y el tabaquismo, las arterias pueden volver a obstruirse.

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